 Volver
1° Carta de Juan
Capítulo 
|
Discernimiento de espíritu
|
1 |
Queridos míos, no crean a todos los que se dicen inspirados, más bien, pongan a prueba su inspiración, para ver si procede de Dios; porque han aparecido en el mundo muchos falsos profetas.
|
2 |
En esto reconocerán al que Dios inspira todo: espíritu que confiesa que Jesucristo vino en carne mortal procede de Dios;
|
3 |
todo espíritu que no confiesa a Jesús no procede de Dios, sino más bien del Anticristo. Oyeron que iba a venir, ahora ya está en el mundo.
|
4 |
Hijitos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
|
5 |
Ellos son del mundo: por eso hablan de cosas mundanas y el mundo los escucha.
|
6 |
Nosotros somos de Dios, y quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu de la mentira.
|
7 |
Queridos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios; todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.
|
8 |
Quien no ama no ha conocido a Dios, ya que Dios es amor.
|
9 |
Dios ha demostrado el amor que nos tiene enviando al mundo a su Hijo único para que vivamos gracias a él.
|
10 |
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.
|
11 |
Queridos, si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
|
12 |
A Dios nunca lo ha visto nadie; si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
|
13 |
Reconocemos que está con nosotros y nosotros con él porque nos ha hecho participar de su Espíritu.
|
14 |
Nosotros lo hemos contemplado y atestiguamos que el Padre envió a su Hijo como salvador del mundo.
|
15 |
Si uno confiesa que Jesús es Hijo de Dios, Dios permanece con él y él con Dios.
|
16 |
Nosotros hemos conocido y hemos creído en el amor que Dios nos tuvo. Dios es amor: quien conserva el amor permanece con Dios y Dios con él.
|
17 |
El amor llegará en nosotros a su perfección si somos en el mundo lo que él fue y esperamos confiados el día del juicio.
|
18 |
En el amor no cabe el temor, antes bien, el amor desaloja el temor. Porque el temor se refiere al castigo, y quien teme no ha alcanzado un amor perfecto.
|
19 |
Nosotros amamos porque él nos amó antes.
|
20 |
Si uno dice que ama a Dios mientras odia a su hermano, miente; porque si no ama al hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.
|
21 |
Y el mandato que nos dio es que quien ama a Dios ame también a su hermano.
|
|
 Volver
|