 Volver
Carta de Santiago
Capítulo 
1 |
¿De dónde nacen las peleas y las guerras, sino de los malos deseos que siempre están luchando en su interior?
|
2 |
Ustedes quieren algo y si no lo obtienen asesinan; envidian, y si no lo consiguen, pelean y luchan. No tienen porque no piden.
|
3 |
O, si piden, no lo obtienen porque piden mal, porque lo quieren para gastarlo en sus placeres.
|
4 |
¡Adúlteros! ¿No saben que ser amigo del mundo es ser enemigo de Dios?, por tanto, quien quiera ser amigo del mundo se convierte en enemigo de Dios.
|
5 |
Por algo dice la Escritura: Dios quiere celosamente a nuestro espíritu;
|
6 |
y en hacer favores nadie le gana. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.
|
7 |
Sométanse a Dios. Resistan al Diablo y huirá de ustedes;
|
8 |
acérquense a Dios, y se acercará a ustedes. Purifiquen sus manos, pecadores, y santifiquen sus conciencias, indecisos.
|
9 |
Reconozcan su miseria, hagan duelo y lloren. Que su risa se convierta en llanto y su gozo en tristeza.
|
10 |
Humíllense delante del Señor y él los levantará.
|
11 |
Hermanos, no hablen mal unos de otros. Quien habla mal o juzga al hermano, habla mal y juzga a la ley. Y si juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino su juez.
|
12 |
Uno es el legislador y juez, con autoridad para salvar y condenar. ¿Quién eres tú para juzgar al prójimo?
|
13 |
Vamos ahora con los que hablan así: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.
|
14 |
¿Qué saben del mañana?, ¿qué es su vida? Ustedes son como una neblina que aparece un rato y enseguida desaparece.
|
15 |
Más bien tendrían que decir: si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
|
16 |
En cambio, ustedes insisten en hablar orgullosamente. Y todo orgullo de esa clase es malo.
|
17 |
Quien sabe hacer el bien y no lo hace es culpable.
|
|
 Volver
|