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Carta a los Hebreos
Capítulo 
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Exhortaciones finales: el sacerdocio de los cristianos
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1 |
Que el amor fraterno sea duradero.
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2 |
No olviden la hospitalidad, por la cual algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.
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3 |
Acuérdense de los presos como si ustedes estuvieran presos con ellos; y de los maltratados, como si ustedes estuvieran en sus cuerpos.
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4 |
Que el matrimonio sea respetado por todos y el lecho matrimonial esté sin mancha; porque Dios juzgará a lujuriosos y adúlteros.
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5 |
Sean desinteresados en su conducta y conténtense con lo que tienen; porque él dijo: no te dejaré ni te abandonaré.
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6 |
Por lo cual podemos decir confiados: El Señor me auxilia y no temo: ¿qué podrá hacerme un hombre?
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7 |
Acuérdense de quienes los dirigían, ellos les transmitieron la Palabra de Dios; miren cómo acabaron sus vidas e imiten su fe.
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8 |
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
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9 |
No se dejen llevar por doctrinas diversas y extrañas. Conviene fortalecer el corazón con la gracia, no con reglas sobre alimentos que no aprovecharon a los que las observaban.
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10 |
Tenemos un altar del que no están autorizados a comer los ministros de la antigua alianza.
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11 |
Porque el sumo sacerdote introduce la sangre de los animales sacrificados en el santuario como ofrenda para expiar los pecados y los cuerpos se queman fuera del campamento.
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12 |
Por eso Jesús, para consagrar con su sangre al pueblo, padeció fuera de las puertas.
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13 |
Salgamos, también nosotros fuera del campamento, para ir hacia él, cargando con sus afrentas;
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14 |
porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la futura.
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15 |
Por medio de él, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre.
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16 |
No se olviden de hacer el bien y de ser solidarios: ésos son los sacrificios que agradan a Dios.
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17 |
Obedezcan y sométanse a sus guías, porque ellos cuidan constantemente de ustedes como quien tiene que dar cuenta; así lo harán contentos y sin lamentarse, porque lamentarse no les traería ningún provecho.
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18 |
Recen por nosotros. Creemos tener la conciencia limpia y deseos de proceder en todo honradamente.
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19 |
Pero insisto en rogarles que recen, para que me devuelvan a ustedes cuanto antes.
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20 |
El Dios de la paz, que sacó de la muerte al gran pastor del rebaño, a Jesús nuestro Señor, por la sangre de una alianza eterna,
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21 |
los haga a ustedes buenos en todo para que cumplan su voluntad. Que él haga en nosotros lo que le agrada, por medio de Jesucristo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
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22 |
Les encargo, hermanos, que reciban con paciencia estas palabras de aliento.
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23 |
Sepan que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad. Si llega pronto, me acompañará cuando los visite.
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24 |
Saluden a todos sus dirigentes y a todos los consagrados. Los hermanos de Italia les envían saludos.
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25 |
La gracia los acompañe a todos.
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