 Volver
Carta a los Colosenses
Capítulo 
1 |
Quiero que sepan lo que tuve que luchar por ustedes, por los de Laodicea y por tantos que no me conocen personalmente,
|
2 |
para que se sientan animados y unidos en el amor; para que se colmen de toda clase de riquezas de conocimiento y así comprendan el secreto de Dios, que es Cristo.
|
3 |
En él se encierran todos los tesoros del saber y el conocimiento.
|
4 |
Lo digo para que nadie los engañe con argumentos seductores.
|
5 |
Porque, si con el cuerpo estoy ausente, en espíritu estoy con ustedes, contento de verlos formados y firmes en su fe en Cristo.
|
6 |
Así, ya que han aceptado a Cristo Jesús como Señor, vivan unidos con él,
|
7 |
enraizados y cimentados en él, apoyados en la fe que les enseñaron, y dando siempre gracias a Dios.
|
8 |
¡Tengan cuidado! No se dejen arrastrar por quienes los quieren engañar con teorías y argumentos falsos, ellos se apoyan en tradiciones humanas y en los poderes que dominan este mundo, y no en Cristo.
|
9 |
En él reside corporalmente la plenitud de la divinidad,
|
10 |
y de él reciben ustedes su plenitud. Él es la cabeza de todo mando y potestad.
|
11 |
Por él han sido circuncidados: no con la circuncisión que practican los hombres, descubriendo la carne del cuerpo, sino con la circuncisión de Cristo,
|
12 |
que consiste en ser sepultados con él en el bautismo y en resucitar con él por la fe en el poder de Dios, que lo resucitó a él de la muerte.
|
13 |
Ustedes estaban muertos por sus pecados y la incircuncisión carnal; pero Cristo los hizo revivir con él, perdonándoles todos los pecados.
|
14 |
Canceló el documento de nuestra deuda con sus cláusulas adversas a nosotros, y lo quitó de en medio clavándolo consigo en la cruz.
|
15 |
Despojó a los principados y potestades y los humilló, haciéndolos desfilar públicamente como prisioneros en su marcha triunfal.
|
16 |
Por tanto, que nadie los juzgue por asuntos de comida o bebida, o por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado.
|
17 |
Todo eso es sombra de lo venidero; la realidad es la persona de Cristo.
|
18 |
No dejen que los condenen esos que se hacen pasar por muy humildes y que dan culto a los ángeles, que pretenden tener visiones, y que se hinchan de orgullo a causa de sus pensamientos humanos;
|
19 |
en vez de unirse a la cabeza, de la cual todo el cuerpo, a través de articulaciones y ligamentos, recibe sustento y cohesión y crece conforme al plan de Dios.
|
20 |
Si con Cristo han muerto a los poderes del mundo, ¿por qué se someten a los dictados de los que viven en el mundo?
|
21 |
No toques eso, no pruebes aquello, no lo tomes con tus manos
|
22 |
–cosas destinadas a gastarse con el uso–, no son más que preceptos y enseñanzas humanas.
|
23 |
Estas doctrinas tienen apariencia de sabiduría, por su religiosidad afectada, su mortificación y su desprecio del cuerpo; pero no sirven sino para satisfacer la sensualidad.
|
|
 Volver
|