 Volver
2° Carta a los Corintios
Capítulo 
|
Reacción de los corintios y de Pablo
|
1 |
Ya que tenemos estas promesas, queridos míos, purifiquémonos de toda impureza de cuerpo y espíritu, haciendo realidad la obra de nuestra santificación y respetando a Dios.
|
2 |
Háganme un lugar en su corazón: a nadie hemos perjudicado, a nadie arruinado, a nadie explotado.
|
3 |
No lo digo como reproche, ya les he dicho que los llevo en el corazón, unidos en la vida y en la muerte.
|
4 |
Puedo hablarles con plena franqueza y sentir plena satisfacción por ustedes. Estoy lleno de consuelo, y desbordo de gozo en medio de todas las pruebas.
|
5 |
Ni siquiera al llegar a Macedonia encontré alivio corporal, sino toda clase de adversidades: por fuera ataques, por dentro temores.
|
6 |
Pero Dios, que conforta a los abatidos, nos confortó con la llegada de Tito.
|
7 |
No sólo con su llegada, sino también con el consuelo que había recibido de ustedes: él me contó el afecto, el dolor, y la preocupación que ustedes tienen por nosotros; y eso me alegró aún más.
|
8 |
Si les causé tristeza con mi carta, no lo lamento; sí lo lamenté al comprobar que aquella carta de momento los había entristecido,
|
9 |
ahora me alegro: no de su tristeza, sino del arrepentimiento que provocó en ustedes. Su tristeza provenía de Dios, de manera que nosotros no les hemos hecho ningún daño.
|
10 |
La tristeza por voluntad de Dios produce un arrepentimiento saludable e irreversible; la tristeza por razones de este mundo produce la muerte.
|
11 |
Fíjense bien cuántas cosas ha suscitado en ustedes la tristeza que proviene de Dios: cuánta solicitud, cuántas excusas, cuánta indignación, cuántos respetos, cuánta añoranza, cuánto afán, cuánto escarmiento. Han demostrado plenamente que en este asunto no son culpables.
|
12 |
Así que, si les escribí, no fue por el ofensor ni por el ofendido, sino para que descubrieran por ustedes mismos y delante de Dios la preocupación que ustedes tienen por nosotros. Lo cual me llenó de consuelo.
|
13 |
A nuestro consuelo se añadió la alegría inmensa por el gozo de Tito, que había quedado satisfecho de ustedes.
|
14 |
Y si había presumido de ustedes ante él, no quedé mal; todo lo contrario, de la misma manera que siempre les he dicho la verdad, así nuestro orgullo por ustedes ante Tito resultó justificado.
|
15 |
Y su cariño por ustedes crece cuando recuerda la obediencia y la meticulosa atención con que lo recibieron.
|
16 |
¡Cuánto me alegro de poder confiar plenamente en ustedes!
|
|
 Volver
|