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1° Carta a los Corintios
Capítulo 
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Víctimas sacrificadas a los ídolos
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1 |
En cuanto a la carne inmolada a los ídolos, todos tenemos el conocimiento debido, ya lo sabemos, pero el conocimiento llena de orgullo mientras que el amor edifica.
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2 |
Si alguien cree conocer algo, aún no lo conoce como se debe conocer.
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3 |
En cambio, si uno ama a Dios, es conocido por Dios.
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4 |
En cuanto a comer carne sacrificada a los ídolos, sabemos que no existen los ídolos del mundo, y que no hay más que un solo Dios.
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5 |
Aunque existiesen en el cielo o en la tierra los llamados dioses, y hay muchos dioses y señores de ésos,
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6 |
para nosotros existe un solo Dios, el Padre, que es principio de todo y fin nuestro, y existe un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y también nosotros.
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7 |
Pero no todos poseen este conocimiento. Algunos, acostumbrados a la idolatría, comen la carne como realmente sacrificada a los ídolos, y su conciencia débil se contamina.
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8 |
No es la comida lo que nos acerca a Dios: nada perdemos si no comemos, nada ganamos si comemos.
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9 |
Pero, tengan cuidado no sea que esa libertad se convierta en tropiezo para los débiles.
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10 |
Porque si alguien te ve a ti, que sabes cómo se debe obrar, sentado a la mesa en un templo pagano, ¿no se animará su conciencia débil a comer carne sacrificada a los ídolos?
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11 |
así por tu conocimiento se pierde el débil, un hermano por quien Cristo murió.
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12 |
De ese modo, pecando contra los hermanos e hiriendo su conciencia débil, pecan contra Cristo.
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13 |
En conclusión, si un alimento escandaliza a mi hermano, no comeré jamás carne, para no escandalizar al hermano.
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