 Volver
Carta a los Romanos
Capítulo 
1 |
Comprendan al que es débil en la fe sin discutir sus razonamientos.
|
2 |
Uno tiene fe, y come de todo; otro es débil, y come verduras.
|
3 |
Quien come no desprecie al que no come, quien no come no critique al que come, porque Dios también lo ha recibido a éste.
|
4 |
Y tú, ¿quién eres para criticar a un empleado ajeno? Que esté en pie o caído es asunto de su amo. Pero no se caerá, porque el Señor tiene poder para mantenerlo en pie.
|
5 |
Éste da más importancia a un día que a otro, mientras que aquél los considera a todos iguales: cada cual que siga su convicción.
|
6 |
El que distingue un día del otro lo hace por el Señor, el que come también lo hace por el Señor, ya que da gracias a Dios. Y el que no come también lo hace por el Señor y le da gracias.
|
7 |
Ninguno vive para sí, ninguno muere para sí.
|
8 |
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor.
|
9 |
Para eso murió Cristo y resucitó: para ser Señor de muertos y vivos.
|
10 |
Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios,
|
11 |
como está escrito: Juro –dice el Señor–, ante mí se doblará toda rodilla, toda boca confesará a Dios.
|
12 |
Por tanto, cada uno de nosotros tendrá que rendir cuenta de sí mismo ante Dios.
|
13 |
Dejemos de juzgarnos mutuamente. Procuren más bien no provocar el tropiezo o la caída del hermano.
|
14 |
Por la enseñanza del Señor Jesús lo sé y estoy convencido de ello: nada es impuro en sí, solamente lo es para quien lo considera impuro.
|
15 |
Pero si lo que tú comes hace sufrir a tu hermano, ya no obras de acuerdo con el amor. No destruyas por lo que comes a uno por quien Cristo murió.
|
16 |
No den lugar a que se hable mal de la libertad que ustedes tienen.
|
17 |
El reino de Dios no consiste en comidas ni bebidas, sino en la justicia, la paz y el gozo del Espíritu Santo.
|
18 |
Quien sirve así a Cristo agrada a Dios y es estimado de los hombres.
|
19 |
Por tanto, busquemos lo que fomenta la paz mutua y es constructivo.
|
20 |
Por un alimento no destruyas la obra de Dios. Todo es puro, pero es malo comer algo que provoque la caída de otro.
|
21 |
Lo mejor es abstenerse de carne, de vino o de cualquier cosa que provoque la caída del hermano.
|
22 |
Guarda para ti, delante de Dios, tu propia convicción. Feliz quien elige sin sentirse culpable;
|
23 |
pero quien come dudando es culpable, porque no obra de acuerdo con lo que cree. Y todo lo que no hacemos de acuerdo con lo que creemos, es pecado.
|
|
 Volver
|