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Lucas
Capítulo 
1 |
Por entonces se promulgó un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo.
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2 |
Éste fue el primer censo, realizado siendo Quirino gobernador de Siria.
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3 |
Acudían todos a inscribirse, cada uno en su ciudad.
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4 |
José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David en Judea, llamada Belén –pues pertenecía a la Casa y familia de David–,
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a inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
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Estando ellos allí, le llegó la hora del parto
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y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada.
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8 |
Había unos pastores en la zona que cuidaban por turnos los rebaños a la intemperie.
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9 |
Un ángel del Señor se les presentó. La gloria del Señor los cercó de resplandor y ellos sintieron un gran temor.
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10 |
El ángel les dijo: —No teman. Miren, les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
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11 |
Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor.
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12 |
Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
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13 |
Al ángel, en ese momento, se le juntó otra gran cantidad de ángeles, que alababan a Dios diciendo:
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—¡Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres amados por él!
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Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían: —Crucemos hacia Belén, a ver lo que ha sucedido y nos ha comunicado el Señor.
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16 |
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre.
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Al verlo, les contaron lo que les habían dicho del niño.
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Y todos los que lo oyeron se asombraban de lo que contaban los pastores.
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19 |
Pero María conservaba y meditaba todo en su corazón.
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20 |
Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto; tal como se lo habían anunciado.
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Circuncisión y presentación de Jesús
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21 |
Al octavo día, al tiempo de circuncidarlo, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de que fuera concebido.
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Y, cuando llegó el día de su purificación,
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de acuerdo con la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentárselo al Señor, como manda la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor;
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24 |
además ofrecieron el sacrificio que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.
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25 |
Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que esperaba la liberación de Israel y se guiaba por el Espíritu Santo.
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26 |
Le había comunicado el Espíritu Santo que no moriría sin antes haber visto al Mesías del Señor.
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27 |
Conducido, por el mismo Espíritu, se dirigió al templo. Cuando los padres introducían al niño Jesús para cumplir con él lo mandado en la ley,
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Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
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Ahora, Señor, según tu palabra, puedes dejar que tu sirviente muera en paz
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porque mis ojos han visto a tu salvación,
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que has dispuesto ante todos los pueblos
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como luz para iluminar a los paganos y como gloria de tu pueblo Israel.
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El padre y la madre estaban admirados de lo que decía acerca del niño.
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34 |
Simeón los bendijo y dijo a María, la madre: —Mira, este niño está colocado de modo que todos en Israel o caigan o se levanten; será signo de contradicción
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y así se manifestarán claramente los pensamientos de todos. En cuanto a ti, una espada te atravesará el corazón.
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36 |
Estaba allí la profetisa Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era de edad avanzada, casada en su juventud había vivido con su marido siete años,
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desde entonces había permanecido viuda y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo, sirviendo noche y día con oraciones y ayunos.
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38 |
Se presentó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a cuantos esperaban la liberación de Jerusalén.
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39 |
Cumplidos todos los preceptos de la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
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40 |
El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y el favor de Dios lo acompañaba.
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El niño Jesús en el Templo
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Para la fiesta de Pascua iban sus padres todos los años a Jerusalén.
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Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según costumbre.
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43 |
Al terminar ésta, mientras ellos se volvían, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran.
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44 |
Pensando que iba en la caravana, hicieron un día de camino y se pusieron a buscarlo entre los parientes y los conocidos.
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45 |
Al no encontrarlo, regresaron a buscarlo a Jerusalén.
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46 |
Luego de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
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Y todos los que lo oían estaban maravillados ante su inteligencia y sus respuestas.
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48 |
Al verlo, se quedaron desconcertados, y su madre le dijo: —Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.
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49 |
Él replicó: —¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en los asuntos de mi Padre?
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50 |
Ellos no entendieron lo que les dijo.
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Regresó con ellos, fue a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
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52 |
Jesús crecía en el saber, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.
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