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Marcos
Capítulo 
1 |
Se reunieron junto a él los fariseos y algunos letrados venidos de Jerusalén.
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2 |
Vieron que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavárselas
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3 |
–porque los fariseos y los judíos, en general, no comen sin antes lavarse cuidadosamente las manos, observando la tradición de sus mayores;
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y si vuelven del mercado, no comen si no se lavan totalmente; y observan otras muchas reglas tradicionales, como el lavado de copas, jarras y ollas y mesas–.
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5 |
De modo que los fariseos y los letrados le preguntaron: —¿Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los mayores, sino que comen con manos impuras?
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6 |
Les respondió: —Qué bien profetizó Isaías de la hipocresía de ustedes cuando escribió:Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí;
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7 |
el culto que me dan es inútil, ya que la doctrina que enseñan son preceptos humanos.
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8 |
Ustedes descuidan el mandato de Dios y mantienen la tradición de los hombres.
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9 |
Y añadió: —¡Cómo dejan de lado el mandato de Dios para mantener su propia tradición!
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10 |
Pues Moisés dijo: Sustenta a tu padre y a tu madre, y también: El que abandona a su padre o su madre debe ser condenado a muerte.
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11 |
Ustedes en cambio dicen: Si uno comunica a su padre o su madre que la ayuda que debía darles es corbán, es decir, ofrenda sagrada,
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12 |
entonces le está permitido no ayudarlos.
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13 |
Y así invalidan el precepto de Dios en nombre de su tradición. Y como ésas hacen muchas otras cosas.
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Sobre la verdadera pureza
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14 |
Llamando de nuevo a la gente, les dijo: —Escuchen todos y entiendan.
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15 |
No hay nada afuera del hombre que, al entrar en él, pueda contaminarlo. Lo que lo hace impuro, es lo que sale de él.
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16 |
El que tenga oídos para oír que escuche.
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17 |
Cuando se apartó de la gente y entró en casa, le preguntaban los discípulos el sentido de la comparación.
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18 |
Y él les dijo: —¿Conque también ustedes siguen sin entender? ¿No comprenden que lo que entra en el hombre desde afuera no puede contaminarlo,
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porque no le entra en el corazón, sino en el vientre y después es expulsado del cuerpo? –Con lo cual declaraba puros todos los alimentos–.
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20 |
Y añadió: —Lo que sale del hombre es lo que contamina al hombre.
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21 |
De dentro, del corazón del hombre salen los malos pensamientos, fornicación, robos, asesinatos,
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adulterios, codicia, malicia, fraude, desenfreno, envidia, blasfemia, arrogancia, desatino.
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23 |
Todas estas maldades salen de dentro y contaminan al hombre.
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La fe de una mujer cananea
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24 |
Desde allí se puso en camino y se dirigió a la región de Tiro. Entró en una casa con intención de pasar inadvertido pero no lo logró.
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25 |
Una mujer que tenía a su hija poseída por un espíritu inmundo se enteró de su llegada, acudió y se postró a sus pies.
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26 |
La mujer era pagana, natural de la Fenicia siria. Le pedía que expulsase de su hija al demonio.
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27 |
Jesús le respondió: —Deja que primero se sacien los hijos. No está bien quitar el pan a los hijos para echárselo a los perritos.
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28 |
Ella replicó: —Señor, también los perritos, debajo de la mesa, comen de las migas que dejan caer los niños.
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29 |
Le dijo: —Por eso que has dicho, puedes irte, que el demonio ha salido de tu hija.
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30 |
Se volvió a casa y encontró a su hija acostada en la cama; el demonio había salido.
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31 |
Después salió de la región de Tiro, pasó de nuevo por Sidón y se dirigió al lago de Galilea atravesando la región de la Decápolis.
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32 |
Le llevaron un hombre sordo y tartamudo y le suplicaban que impusiera las manos sobre él.
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33 |
Lo tomó, lo apartó de la gente y, a solas, le metió los dedos en los oídos; después le tocó la lengua con saliva;
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34 |
levantó la vista al cielo, suspiró y le dijo: Effatá, que significa ábrete.
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35 |
Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó el impedimento de la lengua y hablaba normalmente.
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36 |
Les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más insistía, más lo pregonaban.
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37 |
Llenos de asombro comentaban: Todo lo ha hecho bien, hace oír a los sordos y hablar a los mudos.
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